Mía se preguntaba cada día cómo iba a superar la repentina muerte de su madre, y el hecho de vivir con un padre que la había abandonado años atras. Tan solo era una niña de diecisiete años y la vida se le había roto en mil pedazos. Mudarse a una ciudad desconocida para ella y tener que empezar de cero, no entraba en...
"La gente te amará por lo que eres y te odiará por la misma razón"
«-Siempre serás mía, nena, nunca lo dudes-sentencio con una sonrisa de superioridad» ©Novela registrada en Safe Creative© ©Todos los derechos de autor© ©No se puedo copiar ni adaptar© Código de registro: 1607318478379 Liciencia: Todos los derechos de autor
❝Hasta la cosa más insignificante puede cambiarte la vida en un abrir y cerrar de ojos.❞ jdbacmx.©
"Mami, ¿cómo es papi?" mi hija me preguntó mientras yo cepillaba su grueso y rizado cabello. Suspiré. "Tiana, ya te he contado antes." Dije suavemente. No podía culparla por preguntarme esto siempre, nunca ha conocido a su padre. No sabe quién es su padre. "Sólo quiero conocer a papi..." dijo con una lá grima cayend...
¿Qué pasa cuando te encuentras con el chico que deseas pero no puedes estar con el? Cuando el deseo te controla pero no puedes hacer nada al respecto. Quizás sea mejor romper las reglas y probar lo que quieres mientras todo se queda en secreto. Mantener un amor a escondidas al igual que dos amantes.
''Grita que sólo eres mía y de nadie más'' Justin Bieber, dueño de la famosa empresa ''Justin's Empires'' es el más famoso multimillonario del momento. Para él, su imagen y reputación lo es todo. Por eso, ante el mundo es el hombre perfecto. Pero _______ Jones conoce el otro lado de la moneda. ''Lo nuestro sigue en s...
Anne Deep cursa su ultimo año en la escuela Diamante, una de las escuelas más importantes de arte en el país, esta metida en sus estudios, sus pocas amigas, la música y el baile, y en su vida nada social ni popular, ya que su nemesis hace que esto no suceda. Justin Bieber el galán de la escuela Diamante, poderoso, ri...
Ella se dejo llevar por la caricia que provocaba los largos dedos de él sobre sus labios. Y así sus manos le explicaron que gemir no era opcional.
