Diarios una Psicología de Acuarela
Humanizas todo Sofia, no todo tiene ojos, deja de dejarte mirar. No todo tiene pies y cabeza Sofia dejame bienvenir el caos. Las paredes no tienen boca, no hablarían jamás Sofia, no pueden hablar. Sofia, volvé a mi, presta atención, mirame: las palabras no tienen nombre. (Afortunados aquellos con un alma que cuidar)