Besos de Mercurio
Aquel enfermo afán de mantener secretos es lo que hace a la ciudad de Ochiés un lugar digno de visitar. Sus bares, sus galerías, sus parques, sus callejones, su cartel de drogas, su manicomio, su diosa. Incluso, la mismísima muerte vive ahí. Y aunque ayudara a extraños, regalara azúcar a sus vecinos y adoptara perros...