A donde van los corazones rotos ©
Tiene el alma rotísima, tanto como la piel lastimada y los huesos frágiles. Demasiado delgado, con huellas de dedos sobre sus muñecas y cicatrices en la espalda. Tiene el corazón roto y busca un sitio en donde lo pueda sanar. Y tal vez, solo tal vez. Pero, ¿Quién dijo que no se podían unir las piezas de dos corazones...