Cómo me enamoré de ella
Te descubrí un día cualquiera. Leías, con mucho interés, un libro de tapas rojas. Parecías tan concentrada, que ni te percataste de que yo te miraba. Una hora sin separar mis ojos de tus labios, tu nariz, tus ojos, tu cara. Una hora en la que pude haberme acercado, haberte conocido, haberte conquistado. Pero me quedé...
Completa
Madura