ÚLTIMOS DÍAS DE OCTUBRE CON ANNA.
Fraive era una chica simpática. Su piel morena y ojos café oscuro lograban cautivar a cualquier chico, pero yo no solía ser el típico chico. Ella no era una princesa buena, pero tampoco una rockera mal. Supongo que en éso radicaba su encanto. En las afueras de Caracas, la conocí. Un día caluroso como cualquier otro d...