¿¡Que Miras!?
No había alguna duda sobre él. Su personalidad era tan fría como su duro y poco conmovedor corazón. Un personaje amargado y cansado de la vida con un rostro poco amable se sentaba al centro de una mesa solitaria a solo tomar su café de las mañanas en total silencio. Ahí estaba con una mirada amenazante a cualquiera qu...