Enamorando A Poseidón.
- No tienes ni idea de con quien te estas metiendo. - le gruñí al vanidoso Dios Griego que me miraba de forma condescendiente. Aun desde mi posición detrás del cristal que me mantenía encerrada pude sentir el odio bullir en mi estomago, manteniéndome caliente. - Te odio y cuando salga de aquí me encargare que seas tu...