Construíme.
Camila era una adolescente adicta a las películas americanas, con un grupito cerrado de amistades, en un colegio secundario católico promedio y con un positivismo que perduraba a cada momento y en toda situación. O en casi todas. Porque un día se encontró a sí misma envuelta en mantas que la asfixiaban, cubierta de s...