Compartiendo habitación
Creía que mi vida tendría un final de cuento. Que el príncipe me encontraría algún día y que yo, aceptando su mano, me embarcaría junto a él en una vida plena y poder decir luego, "somos felices para siempre". ¡Qué bobada! Eso no existe... ¿O sí? Cambiarme a un internado no mejoró mi visión sobre eso que todos llaman...