Remolinos: la belleza del Caos
Un suceso, un evento de cinco segundos, una casualidad maldita (¿o bendita?) nos pone de manifiesto que nuestra vida diaria puede cambiar para siempre. Ahí donde las líneas de lo correcto para los demás chocan con la felicidad propia, se crean remolinos. Yo tenía una familia, una hermana que adoraba, una rutina diari...