Te conocí en París
- Yo... No puedo - dije consciente de que estaba haciéndole daño. - ¿Por qué no puedes? Y no me digas que es por mi hermana. Tú y yo somos mayores de edad y no tenemos que estar escondiéndonos por Doris. - Jared, yo... - le miré a los ojos y dudé pero, finalmente, logré decir lo que hace horas atrás no me había at...
Concluídas
Maduro