Tic tac
Fin de año parece presentarse con ciertas turbulencias esta vez, solo por joder. Y mientras él trata de que todo vaya según lo previsto, el tiempo corre rápido, sin pausa y dando alguna que otra sorpresa. Tic. Tac.
Fin de año parece presentarse con ciertas turbulencias esta vez, solo por joder. Y mientras él trata de que todo vaya según lo previsto, el tiempo corre rápido, sin pausa y dando alguna que otra sorpresa. Tic. Tac.
Tanto domingo nos dejó en aire y hueso. Fueron llegando cada vez un poco más lejos. Fue divertido contemplar el crecimiento imparable de lo que era solo un juego. Izal
Raoul es policía y tiene un bonito uniforme. Agoney es un delincuente juvenil y tiene poca vergüenza.
Agoney y Raoul llevan toda su vida escondidos tras una máscara, viviendo a medias pero el destino tiene otros planes para ellos. ¿Se areverán a probar lo que hay detrás de ese disfraz?
Cuando la pasión por lo que haces te lleva a encontrar lo que de verdad buscas. Agoney y Raoul lo saben bien.
Agoney es gay. Todos lo saben, el hetero imbécil de su clase - Raoul Vázquez - se ha encargado de recordarlo día tras día. Pero cuando todo estalla y ambos son castigados, las cosas parecen tomar un rumbo tan interesante como excitante. Trigger warning: sexo explícito.
Entre la luz, el fuego, bollos de crema, banderas de colores y una perrita con la pata herida, Agoney conoce a Raoul.
La marca de Raoul se siente descuidada y poco querida, pero él cree que puede controlarla. O podía, al menos. Hasta que conoce a Agoney y su marca hace lo que verdaderamente le sale de los huevos.
Era el robo perfecto. Su trabajo más difícil. La obra más demanda en el mercado negro. El golpe más inesperado.
Lo último que espera Raoul cuando ingresan a su abuela es que se iba a acabar enamorándose del enfermero de su abuela, Agoney. Y Agoney, lo último que espera es que el nieto del que tanto habla una de sus pacientes, iba a acabar siendo su persona favorita en el hospital.
Agoney regresa de su tercera sesión del curso de shibari. Raoul aguarda en casa, preparado para lo que está por llegar. O eso quiere creer.
La tercera de las siete artes: La pintura, el arte de la representación gráfica. Trazos que se unen formando un dibujo, y que a veces, también unen caminos, y la vida de ellos dos se había basado en descubrir esto último. Si el arte de pintar empezó y acabó su historia, ¿las témperas les ayudarán a dibujar su segunda...
Pinceladas de una vida que decidieron compartir juntos... O a lo mejor, es que tenía que ser así. #RagoneyOS
En las calles de esta ciudad no te pares a buscar los secretos de las despedidas. OS basado en la canción de Manos Vacías.
Raoul tiene altas expectativas sobre la fiesta de graduación. Aún así, se sorprende cuando acaba siendo aún mejor.
Raoul ha tenido pocas opciones en la vida, así que acata las normas de unos padres ausentes, de un colegio ultra católico y de un Dios en el que le han impuesto creer. Y ninguno de los tres aprobaría las cosas que piensa hacerle a Agoney entre sábanas, poesía y nuevas formas de ver la vida que él mismo le enseña.
Vuela hacia el destino de su próximo concierto. Mañana actúan en Gijón y él ya le está esperando. No sabe qué les deparará el futuro pero sabe que lo necesita. En estos momentos lo necesita tanto como un buen baño de espuma...
Junta un gif de Agoney tocándose el paquete y a mí (la autora) escuchando bang bang y saldrá algo así. Noche loca entre Agoney y Raoul. Historia +18 leer bajo propia responsabilidad.
Raoul necesita un cambio en su vida, romper con la monotonía, encontrar algo que lo haga vibrar. Agoney aparece en el momento y el lugar perfectos.
Un par de mensajes de Raoul son suficientes para que Agoney decida alargar un poco más su paso por Madrid el día después de su primer concierto en solitario.
"hay personas que dejan marca y se quedan grabadas en la piel, como los tatuajes"
A los seis años Raoul conoció a Alfred en su primer día de colegio. A los nueve años cuando supieron que eran inseparables. Con el paso de los años Raoul y Alfred se hicieron tan amigos hasta ser uno. No había Raoul sin Alfred y no había Alfred sin Raoul. El vínculo que compartían iba más allá que una simple amistad.
"you could break my heart in two but when it heals, it beats for you"
Raoul jamás agradeció tanto los extravagantes estilismos de su chico. (Portada: @marthamanfy)