Cartas Al Bailarín
Yuri era un muchacho dulce y hermoso sobre el escenario. Su rostro estaba lleno de inocencia mientras bailaba. Otabek era un joven de veintidós años, universitario y con problemas para expresar sus emociones. El 23 de febrero la mejor amiga de Otabek, una entusiasta pelirroja, lo arrastra al baile que organizó su ac...