Tormenta
Garu comenzó a sonrojarse a niveles máximos y a sudar, comprendiendo de golpe la clase de situación en la que se encontraban y lo que implicaba. Estar a solas con Pucca por quien sabe cuántas horas hasta que la tormenta terminara, sin poder escapar. Oh, no... *One-Shot* PROHIBIDO EL PLAGIO DE ESTA HISTORIA.