Después del Milagro
En la era de Cristo, la lepra era un mal incurable y los que la padecían estaban condenados a la muerte social (por la Ley de Moisés) antes que les llegara la muerte física. Diez leprosos, de distintos orígenes, aguardan impacientes en un paraje entre Samaria y Galilea el paso de Jesús para suplicarle que los cure. Mi...