Mi ángel
Fátima era una joven normal, llevaba una vida sencilla, tranquila y ordenada. No tenía mucho qué contar ni daba de qué hablar. Solía sentir que algo le faltaba, clamaba por una emoción, quería sentirse diferente (como aquellas protagonistas de sus novelas preferidas). Quería enamorarse de los caballeros de sus histori...