Si nos besamos ©
Recuerdan aquel juego un poco precario, algo erótico pero eficaz. Por supuesto hablamos del viejo juego de la botella, todos nos sentábamos en un círculo esperando que aquel material delicado fuera el decisor de nuestro destino, aquella probabilidad existencial de que nos tocara un beso con la persona que idealizábamo...