Amarte en clave de sol
Desde que mi madre murió la música fue prohibida en casa, Itachi decidió irse pero yo no pude abandonar a nuestro padre aunque para ello tuviera que renunciar a la música. Todo era monótono y gris, ya nada valía la pena hasta que un día, al cruzar la calle lo vi, tan lleno de vida y de color, traía audífonos y sonreía...