Mi dilema eres tú
Jonathan, es mi perdición. Es la conclusión que he llegado. Seguramente imaginarás que esto es estúpido. Sin embargo, ¿qué dirías si te digo que siento que no puedo escapar de esos ojos, ni de esa sonrisa? Me atrapan cada vez que intento huir. Lo acepto, estoy loca. Loca por su forma de ser. Y lo peor de todo es que...