Cuando no tengas palabras, díselo con flores
El emperador amaba a su emperatriz, eso era evidente para él y para su hermano, pero no para el resto del mundo, incluido la emperatriz. -Estoy esperando al hijo del emperador-confesó Wei Ying con la voz trémula. Jiang Cheng sintió que su corazón se resquebraja un poco más. -Me alegro por ti y por el emperador. -Ojalá...