El mundo te advirtió y tú no lo escuchaste
Una voz amigable, audible entre todo el estruendo de una discoteca a mitad de la noche, y justo en el momento en que lo necesitas, no puede ser sino una buena señal. Me dijeron alguna vez que los impostores, farsantes y todos aquellos que tienen las peores intenciones, poseen voces atractivas. De esas que te hacen q...