El chico de los pantalones holgados
Se sienta en las últimas bancas, dibuja golondrinas blancas en sus cuadernos carcomidos por las polillas, mastica chicle de fresa porque le gusta pensar que hay algo que comer y tiene el cabello como un nido de pájaros. Con la mirada triste y perdida, actúa como si nada en su mundo importara más que los garabatos que...