Porque no somos compatibles
Las calles estaban vacías, lógico ya que era pasada la media noche, corría un viento frío y las luces de las calles estaban opacas. Pensaba en todo y a la vez en nada hasta que un grito detiene mi camino sin rumbo. Allí estaba con una camiseta blanca, unos jeans negros, vans negras y un pelo despeinado por el viento...