Frenesí
Sígueme. No tengas miedo. Entremos juntos en el laberinto, perdámonos, deja que te guíe por callejones sin salida, doblando en las mismas esquinas hacia caminos contradictorios, haciendo caso omiso de las voces sintéticas que nos llaman desde guaridas invisibles, voces de tus amigos, tus jefes, tus actores preferidos...
Madura