Eran cerca de las 3:40 de la madrugada cuando un extraño ruido hizo que Cecilia abriera los ojos y despertara de golpe, quito las cobijas de su cuerpo y se sentó en la cama para proseguir a levantarse, se dirigió a la puerta y giro la perilla para abrirla, camino por el pasillo hasta llegar a las escaleras que la conducieron a la sala, una vez ahí, se dio cuenta que el ruido provenía del televisor el cual no tenia señal y se encontró con su madre recostada en el sofá profundamente dormida.
- Mamá - Susurro tocando el hombro de la mujer - Mamá, subete a tu habitación... ¿Mamá? ¿¡Mamá!?.
Entonces tomo del brazo a su madre para poder girar su cuerpo.
Cuando el Sr. Gomez encuentra una buena oportunidad de trabajo tiene que mudarse con su familia al desconocido y pequeño pueblo de Toyanintl y residen en una casa a espaldas de un gran lago, una vez ahí, la familia sera testigo de cosas extrañas e incluso aterradoras.
Esta carta es una oda a lo que fuimos, a lo que somos, a lo que pudimos ser y a lo que jamás seremos. Es mi manera de deshacerme de las hilachas descosidas del infierno en el que vivimos por tantos años. Porque te amé. Porque te odié. Porque aún hago ambas cosas, incluso después de haber sido cómplice en tu muerte.
Con esta carta pondré sal sobre cada una de las heridas que me hiciste y reabriré hasta la última cicatriz que me dejaste. Y, cuando ponga el punto final, arrojaré el manuscrito a la hoguera y, por fin, seré libre de ti.