La vida muchas veces puede ser injusta. Arden Huntley siente eso. Ella siempre fue leal. Sus amigos y su familia la definen así. Pero está cansada de serlo y de vivir preocupándose por personas que no la aprecian realmente. Incluso de su madre, que se marchó de su casa sin pensarlo dos veces. Y de su mejor amiga, que últimamente solo piensa en ella. Un día Arden se topa con el blog Esta Noche Las Calles Son Nuestras, y comienza a leer las reflexiones de Peter, un joven neoyorkino, con quien cree tener muchas cosas en común. Al menos, él sí parece entender cómo es la vida. Arden quiere conocerlo. Necesita conocerlo. Por eso, viaja a Nueva York, pero solo tiene una noche. Una noche en la que todo puede suceder y en la que tendrá que aprender que no todos son lo que aparentan. Incluso ella tal vez no sea esa persona tan segura de sí misma que siempre pensó que era.