....... No sabía a donde iba, sólo continuaba a donde mis pies me llevaban. Me acuerdo que sentía la suave pero devastadora brisa en mi rostro, con aquel aroma lleno de páginas vacías y un futuro negligente, perfumadas con la sal de las lágrimas de los niños y de los padres que perdieron a sus hijos, y una emanación de muerte que perforaba mi mente y alma al recordar que dejaba a mi familia atrás, emprendiendo un nuevo camino.... ...... Así que vive, para amar y proteger con entusiasmo. Lucha, por tus sueños y metas más profundos. Busca tu propia libertad, crea y decide tu propio camino, y si es necesario nadar contra la corriente, hazlo, no dejes que porque una persona traiga puesta una armadura de oro vaya a quitarte tu futuro. Esa es mi esperanza. Eso es lo que aprendí. Historia 100% mía, no se permiten copias ni adaptaciones. Es un cuento dónde se explica lo vivido en la dictadura militar de Argentina, desde el punto de vista de nuestra querida Micaela.