"Estás contratada" Esas palabras no eran una novedad para ella, después de todo era la mejor. Lo que le pareció sorprendente fue el para qué la contrataban y cómo eso puso su mundo de cabeza. Tenía que enseñarle modales a Ayato Sakamaki. El problema número uno; él no tenía reparación con respecto a los modales. Y el problema número dos; no iba a dejar que una niñata le enseñara que debía hacer. Y es así, como Ayaka entra en su historia. En donde tiene que soportar a un chico idiota, temperamental, ruidoso e insoportable que se hacía llamar "el mejor". "-A ver si esas lecciones de etiqueta te salvan de mí, Shirayama. "
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