Era una deuda estúpida, y aun así Roy Mustang no puedo evitar apreciar aquel par de monedas que Edward dejó sobre su escritorio, sobre su cadáver admitiría que ese acto le entregó un atisbo de redención a su ser.
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Era una deuda estúpida, y aun así Roy Mustang no puedo evitar apreciar aquel par de monedas que Edward dejó sobre su escritorio, sobre su cadáver admitiría que ese acto le entregó un atisbo de redención a su ser.
SECUELA DE JURAMENTO ETERNO DE SAL-PABLO GAVI
Donde Aitana, la hija de Gavi y Dani está enamorada de Pedri, el cual le saca ventidos años y es el mejor amigo de su Padre.
Pedri deberá ser el responsa...