Estamos perdidos en el mundo, deberíamos encontrarnos, deberíamos ser quienes somos realmente sin limitaciones. Deberíamos poder hablar sin divagar sobre aquel dolor que nos ahoga, que nos hace sentir asfixiados y entumecidos, podríamos decirlo a la nada o a ti extraño lector que te sientes atraído a almas ajenas a la tuya.