Todo empezó con un maldito café caliente. Claro, que iba a saber yo que mi vida se iba a hacer pedacitos por un maldito café caliente. Era mi nuevo año escolar, todo iba a estar perfecto, a estar con mis amigos, lograr ser alguien y seguir siendo la mejor en la escuela. Pero no, tiene que llegar un chico super guapo arruinarlo todo. Sé cree más listo que yo, ¡que yo! Y el muy desgraciado me ha declarado la guerra. Quiere guerra, guerra tendrá.