Ezra no consigue integrarse, es incapaz de hacer amigos porque todos le consideran un bicho raro. Y lo cierto es que no es un niño normal, pero él no consigue comprenderlo, no es capaz de asimilar la retorcida mente de las personas que sólo le han enseñado a desdeñar la sociedad y a sentirse apartado de todo y de todos. Como todos los niños de su edad, tiene una afición, la diferencia es que Ezra no consigue diferenciar entre el bien y el mal. Su juego favorito consiste en arrancar y acuchillar, retorcer y desgarrar, mutilar y destripar, y su parte favorita, asesinar. Todo eso mientras disfruta, en soledad, de una taza de té negro. Pero, tal vez, llegue el día en el que podrá disfrutar de su amada infusión en compañía de un nuevo amigo. A no ser que su retorcida y pequeña mente le impulse a acabar con la única persona que le ha prestado algo de atención en toda su vida.
1 part