Alguien me interrumpe empujándome hacia un casillero - Mía - Dice con voz fuerte y grave - Solo mía - ¿Y a este que le ocurre? - !Oye depravado mental te puedes quitar¡ - Digo tajante . - Mi mate , mi luna - Este chico fuma demasiada hierba - Mi todo - ¿Eso fue un gruñido? - Mi mujer. - Suéltame - Digo tratando de quitar sus brazos de mi alrededor. - ¡No! - Eso en definitiva fue un gruñido. - Amigo yo creo que deberías soltarla - Un chico a su lado opina. - Exacto - Digo sonriendo sarcásticamente - Suéltame. - ¡Ya dije que no! - Dice en forma autoritaria que hizo que pusiera mi piel de gallina. Sube mi cara con una mano para encontrarme con unos bellos ojos verdes. Debo admitir que sus rasgos muestran que es increíblemente ardiente y sexy pero eso no le da el derecho de acorralarme como animal. - Enserio depravado mental ya suelta.....- Mis palabras se ven interrumpidas por unos labios que se empiezan a moverse desesperadamente sobre los míos. Me remuevo para tratar de quitarlos pero no ayuda en nada ya que sus fuertes brazos me lo impiden. Mi pierna sube hasta pegarle en su parte y hacer que el me soltara de jalón para así darme la oportunidad de salir corriendo. Maldito loco. No me dejo comer mi cupcake y ahora tengo más hambre. (La historia todavía no es editada así que podría encontrar algunas faltas de ortografía) •Hermosa portada echa por Editorial Planeta Marte; "Pandimoonie"