Su mirada penetrante estaba bloqueada inamovible, no en las piernas del chico o sus caderas o su culo, sino en su rostro. Él memorizó cada expresión parpadeante. Sus fosas nasales estaban ensanchadas. Sus manos estaban apretadas. Tenía la apariencia de un hombre poseído, un hombre obsesionado, un hombre para quien una noche y un baile nunca serían suficientes. Tenía el aspecto de un demonio que quería poseer al libertino angelito en el escenario y arrastrarlo al infierno, donde podría mantenerlo todo para sí mismo. Por siempre. ⚠Advertencia⚠ Contenido subido de tono, maltrato psicológico como físico, violación, secuestro, sexo entre hombres. Adaptación solo para entrenamiento.💕