-Es que maldita sea, él va a mirarte con deseo, como si fueras un vaso de agua en medio del desierto, pero no te consumirá tan rápido, te probara como si fueras la última cucharada de la rebanada de pastel del postre que estuvo esperando toda la cena. Te mirará así y te hará sentir mejor. Pero eso es algo que tú ya sabes, mejor dime ¿Si estas dispuesta a entrar a mirar al diablo a los ojos? ACTUALIZACIONES LENTAS