"Ya son dos semanas desde que Inuyasha no regresa por mí, realmente no sé sí pueda regresar por mi cuenta, todo ese tiempo en el que me protegió, ¿dónde quedaba éso ahora? Demonios Inuyasha, dónde sea que estés, ¡abajo!" Un ruido sordo se escuchó fuera de la ventana de la chica, alguien había caído de cara al suelo, tal como el plateado hanyu lo hacía, de un saltó salió de entre sus sábanas y observó lo inimaginable. - ¿Sesshomaru?