Izuku Midoriya a la temprana edad de 4 años recibió el fuerte golpe de saber que carecía de un quirk, hundido en la tristeza e impotencia qué le provocaba tal hecho provocó en él una cicatriz que no desaparecería. Buscando negarse a la cruel realidad una noche a solas en su habitación suplicó entre lágrimas la manera de poder desviarse de las preocupaciones y tener un consuelo a sus problemas. Y allí pasó. Al día siguiente Izuku conoció a la solución que tanto pidió..... en forma de una amigo imaginario. Una chica de su misma edad, pelo rubio, traje de marinero y una sonrisa que era única de su parte. Él la llamo simplemente Toga. Y ella se volvería su cura al mundo real, volviéndose así en su escape a la crueldad de la sociedad que lo discriminaba por no tener una particularidad. Una amiga imaginaría que era tal vez muy real por dónde lo mirarás, una paz qué perduró hasta los 10 años del chico. Cuando dejó de ver a su amigo imaginario con el pasar del tiempo y se enfocó en vivir su vida. A pesar de cargar en sus hombros un pasado llenó de malas experiencias buscará cumplir su sueño de ser un héroe. Pero a veces él pasado no era tal y como lo recordabamos.