Samantha Gómez siempre soñó con ser policía, pero sus sueños se veían afectados por sus padres ya que ellos querían que fuera a la universidad y estudiara medicina. Toda su vida ella les hizo caso a sus padres, hasta ese día, el día en que ella sufrió un evento traumante a los 18 años, que cambio su forma de ver la vida y decidió desobedecer a sus padres y volverse policía. Ella siempre fue luz, felicidad, y alegría, pero todo cambio después de ese evento, ella se volvió fría, calculadora, y nunca mostraba sus sentimientos, hasta que llego a Chicago, ahí conoció a personas que la hicieron ver que no estaba sola, y un compañero que a pesar de todo nunca la dejo sola. NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES SIN PERMISO DE LA AUTORA. (HISTORIA ORIGINAL)