Compañeros (Jay Halstead) (Chicago P.D.)

Capítulo 10

Estoy acostada viendo películas, desde que salí del distrito me vine a mi casa, Jay me ha llamado toda la tarde y no le he contestado, no quiero hablar con nadie.

Estoy viendo una película cuando escucho el timbre de mi casa, ya es media noche ¿a quién se le ocurre venir a esta hora? Agarro mi arma y salgo de mi cuarto, me acerco a la puerta y la abro mientras apunto a la persona que está del otro lado

-¿Así recibes a todas las personas que vienen a tu casa?--- Jay me quita el arma y entra, cierro la puerta y me le quedo viendo--- ¿qué?

-¿Qué?--- lo imito--- ¿Qué haces en mi casa a esta hora?, Jay es media noche solo a ti se te ocurre venir a esta hora

-Si pero...--- no termina de hablar

Se me queda viendo de arriba abajo y es ahí donde me doy cuenta de cómo voy vestida, solo llevo un suéter negro que me llega a la mitad de los muslos y una panti también negra, no llevo más nada

-Halstead--- hago que vuelva en sí, me sonrojo cuando me ve a los ojos ODIO SONROJARME--- ¿Qué haces aquí?

-A...sí... este---desvía la mirada de mí y respira profundo--- me preocupe no me contestabas las llamadas y me asuste

-Solo quería estar sola--- me siento en el mueble y me arropo con una manta que tenía ahí--- discúlpame por asustarte

Se sienta a mi lado y me hala hacia él para poder abrazarme y yo me tenso, no soy muy fan del afecto, pero al pasar los segundos me relajo

-¿Me quieres contar?--- me empieza hacer cariño en el cabello--- puedes contarme lo que quieras

-¿Quieres ver una película?--- me levanto lo más rápido posible

-Respira profundo--- claro vamos--- intenta sonreír pero le sale una mueca

Nos dirigimos al cuarto yo me vuelvo a acostar, él quita las almohadas que están en la cama y se sienta, a mitad de la película siento la mirada de Jay en la espalda, pongo la película en pause y lo enfrento

-¿Qué quieres?--- pregunto ya harta de su actitud

-Que confíes en mi--- se levanta de la cama--- eso es lo que quiero

-Yo confió en ti--- digo un poco calmada, y es verdad, es fácil confiar en él--- cada día confió en ti, te confió mi vida cada vez que trabajamos porque sé que tú no vas a dejar que me hagan daño, yo confió en que tú preferirías recibir una bala por mí, como yo por ti

-No es a eso a lo que me refiero--- se acerca a mí--- no me refiero a lo laboral si no a lo personal, a eso me refiero

-No sé si estés listo para escuchar lo que quieres que te diga--- me levanto de la cama para poder alejarme un poco de él

-Lo estoy--- me ve fijamente

Respiro profundo antes de empezar.

-Empezare por decir que mis padres nunca han querido que sea policía--- me siento en la cama en forma de indio y le digo que se siente--- ellos siempre quisieron que fuera doctora, siempre les hice caso, me gradué del liceo y me fui para la escuela de medicina, cuando ya tenía un año, saliendo de la universidad nos secuestraron a mí hermana y a mí--- cierro los ojos y siento como las lágrimas se resbalan por mis mejillas, hasta que Jay las limpia, abro los ojos y sigo contando--- en ese momento no supe a donde nos llevaron, lo único que se eran los días que pasábamos ahí, fue un mes de sufrimiento---pausa--- me amarraban en una silla para que viera como violaban y maltrataban a mi hermana y a ella le hacían lo mismo, nos golpeaban, nos lanzaban agua congelada, nos cortaban y nos quemaban y todo eso era porque mi hermana y yo lo ignoramos en una fiesta---respiro profundo--- Ángel López, era el que daba las órdenes, él nunca nos tocó pero era como si lo hiciera---pausa--- el día que nos encontraron, la fábrica donde nos tenían estaba rodeada por la policía, y Ángel estaba desesperado porque lo iban a atrapar, bueno eso fue lo que yo pensé, ¿sabes por qué nunca encontraron pruebas en su contra?

-No--- me ve con los ojos rojos

-Sus hombres nunca lo delataron, y cuando le disparo a mi hermana tenia guantes---pausa--- en el momento en el que él dispara deja el arma y se va por un túnel de escape que tenían. La policía nunca me creyó, prefirieron creerles a criminales que a mí. Fue en ese momento que decidí desobedecer a mis padres, a los dos meses de la muerte de mi hermana arme mis maletas y me vine para Estados Unidos, ahí conocí al sargento Gray, él prácticamente me adopto y me ayudo a entrar a la academia de policías, el día de mi graduación él llamo a mis padres, y ellos fueron, claro está que ellos no estaban felices de que yo los desobedecí y desde ese momento empezaron nuestras peleas, yo poco a poco fui alejándome de ellos--- ya para ese momento yo estaba llorando y Jay me tenía abrazada

-Wow--- me acaricia el cabello y hace que lo vea a la cara pero sin dejar de abrazarme--- no sabía que habías pasado por todo eso

-No importa--- me acerco un poco más a él--- ya me siento mejor

-¿Ah, sí?--- Jay susurra y se acerca más y en ese momento caigo en cuenta en que estamos muy cerca y me alejo con el corazón acelerado--- creo que es hora de irme- se levanta de la cama y se dirige a la puerta

-No--- lo tomo de la mano antes de que abra la puerta del cuarto--- duerme conmigo

Él se me queda viendo y asiente, yo me acuesto y veo que se quita los zapatos y la camisa, cuando se acuesta apago el televisor y la lámpara, siento como me abraza por atrás, me da un beso en la cabeza y susurra un buenas noches, segundos después caigo en los brazos de Morfeo.