Olvidar cada caricia tuya.
Olvidar cada frase tuya.
Olvidar cada beso tuyo.
¿Qué fue lo que me llevo a querer olvidar todo eso?
Harta de escuchar que cambiaras, cuando claramente no lo haces. Ya no quiero sufrir a tu lado, no lo merezco, ¿Puedo salir a disfrutar mi libertad sin ti?.
Sufrir cada día lo mismo, no es vida, esto no es vida. ¿Qué clase de amor sientes por mi?. Tener miedo de que todos los hombres sean como tu ya esta volviéndose una pesadilla. Gracias a ti no puedo dejar de temer.
Cansada de vivir a tu lado, diciendo que me amas, a tu manera, eso no es amor.
Gracias a aquel hombre pude olvidar todo y por fin ver la verdadera felicidad.
"Te estaré vigilando..."
__ Pearce no puede olvidar las últimas palabras de Erick Colón, el chico al que una vez consideró tímido y conservador, y ahora lo describe como impulsivo y agresivo. Hacia meses que recibe cartas y llamadas anónimas de alguien que dicen estar vigilándola, cartas eróticas que prometen cumplir cada y una de sus fantasías sexuales.
Pero todo cambió, cuando recibió una llamada de Erick, el cual prometió que iba a violarla. Aterrorizada, __ Pearce siguió el consejo de su detective encargado de su caso al mudarse de ciudad, y así una vez por todas lograr liberarse de el.
O al menos eso era lo que creía...