Esta es una historia sorprendente, que va a cambiar tu manera de ver el mundo. Muchos de nosotros protestamos y nos quejamos ante difentes circunstancias de la vida, e incluso nos rendimos ante las dificultades. En reiteradas oportunidades ponemos excusas para intentar justificar nuestra posición actual, tratando de convencer a los demás y a nosotros mismos, de que somos víctimas de la vida que nos toca. Yo me pregunto ¿por qué siempre tendemos a ver nuestras tragedias como las peores? Quizás sea por egocentrismo y falta de sensibilidad ante las vivencias ajenas. Creo particularmente que debemos aprender a valorar lo que tenemos y luchar por lo que queremos; tomar las dificultades, no como una barrera, sino como un desafío... Que simple y aburrida sería la vida si todo nos fuese dado en bandeja sin tener que pelear por las cosas que anhelamos... Es por todo esto que te traigo esta fantástica historia de una persona realmente maravillosa, ¡espero que la disfrutes y la sepas apreciar!