Asunto: Mi jefe ¿Te he dicho ya hoy que odio a mi jefe? Aunque esté más bueno que el pan, estoy deseando verle la cara dentro de dos meses, cuando le diga que voy a presentar la dimisión y que puede besarme el culo. ¡Be-sar-me-el-cu-lo! Todas esas fantasías en las que él me besaba con esa boca irresistible o me hacía inclinarme sobre el escritorio han terminado. Ter-mi-na-do. Tu mejor amiga. Mya Asunto: Re: Mi jefe No, todavía no me habías dicho hoy que odias a tu jefe, pero como me has enviado este correo electrónico directamente a mí, ahora lo sé ... No tienes que esperar dos meses para ver la expresión de mi cara cuando me digas que vas a dejar el empleo. Estoy al otro lado de la puerta de tu despacho en este mismo momento. No tengo ningún comentario que añadir sobre tus «fantasías», aunque dudo mucho que hayan terminado ya. Tu jefe. Harry