Un regalo

one-shot me inspiré

lágrimas se acumularon en sus ojos tantas que se desbordaron y terminaron en el final de su rostro, limpiando un poco la sangre seca en el.

- Por fin, por fin, maldita perra... ¡Yo te amaba, te protegí, cuidé de ti! ¡Mira lo que me hiciste, me destruiste! ¡Te odio, te odio!- gritó furiosa, lastimada. Se acercó a aquel bulto de cabellera rubia, pateando con fuerza, causando que gimiera.
- Nunca te lo pedí, nunca me arrepentiré de esto, te lo merecías pequeña zorra, siempre creyendo ser mejor, ya viste que solo fuiste nuestro juguete, estúpida- se rió, escupiendo sangre cada vez que hablaba- Solo habla a la policía, hazte ahora la gran protagonista que siempre te quieres hacer- escupiendo a los pies de la pequeña mujer sangrante, miando con desprecio a los ojos verdes, sin vida a pesar de tenerla.
- No...- tambaleando tomó un tubo y se acercó nuevamente al bulto- no mereces si quiera en pensar arrepentirte...