Cuando su despiadado y apasionado marido volvió a aparecer en su vida para pedirle el divorcio, cinco años después de abandonarla. Hermione estaba dispuesta a concedérselo. Sabía que Draco Malfoy había preferido el dinero y el éxito antes que a ella, pero debía contarle lo que había ocurrido después de su marcha. Draco se quedó de piedra al descubrir el secreto que Hermione había guardado durante tanto tiempo... y Hermione se sorprendió al comprobar que la deseaba más que nunca...