Gulf Taylor lo había sacrificado todo por sus hermanos pequeños. Y con más dificultades económicas que nunca, necesitaba desesperadamente que lo ayudasen. El inocente Gulf había ocultado siempre sus sueños, hasta que conoció al enigmático magnate Mew Ivanov, que le hizo una oferta que podía hacerlos realidad... Mew era multimillonario, y no tenía sueños. Tenía mucho dinero y siempre conseguía lo que quería. Imaginó que le sería sencillo acostarse con Gulf, ¡pero era imposible seducir al tentador doncel! Así que Mew se ofreció a pagarle sus deudas... a cambio de que pasase un mes en su yate, y en su camarote.