Siempre que el pasado queda sin resolver, vuelve a ti, lo quieras o no.
Era solo una fábula que se les cuenta a los niños, una de esas historias que todos se saben de memoria en su niñez, una fantasía más. Sin embargo, a medida que creces te das cuenta de que solo se trataba de una historia fantasiosa más.
Ellos también eran solo una fábula que se les contaba a los niños en Cestiolen, por ende a nadie se le pasaba por la cabeza de que hubiera la posibilidad de que esta fábula fuese real.
La historia de los cinco hermanos, descendientes directos del caos; el creador absoluto de Cestiolen, un mundo constituido por reinos mágicos, todo tipo de criaturas y todo tipo de magia.
Pero ¿Qué pasa cuando eso que creías fantasioso en realidad es solo una pequeña probada de lo que será tu futuro?
Los hermanos Avcedhariu eran un mito, una leyenda, una fábula, nada más. No obstante, en realidad, todo lo que te han contado al crecer es mentira; ellos son reales, existen, viven bajo el mismo sol que tú, están más cerca de lo que crees.
Los cinco herederos de los reinos de Cestiolen están pronto a ser coronados, Cestiolen, entonces, se está preparando para una gran celebración, pero alguien cruza el territorio que jamás se debe cruzar, esa tierra está prohibida, todos lo saben, pues en ese lugar suceden cosas extrañas, cosas inexplicables.
De pronto, el pasado golpea el presente y el futuro ha cambiado sin que lo supieras.
Corre porque ellos vienen por ti, especialmente ella.
"La vida está llena de mentiras, e incluso la vida es la misma mentira".
Esas palabras vivían resonando en la mente de Lheyra, más aún cuando conoció el significado de vivir en Lorchpey.
Dónde las mentiras son la mayor realidad del pequeño pueblo sumido en secretos, Lheyra debe encontrar la verdad que nadie menciona.
Rodeada de perfectas sonrisas decide ser ella quien revelé la verdad, pero nada es fácil cuando todos tienen sus labios sellados, y son capaces de sellar nuevas tumbas, por mantener la verdad en la oscuridad.
Y todo es aún peor cuando conoce a los hermanos Skillek, los tres chicos más guapos que podrían existir, con sus sonrisas seductoras y sus miradas que dominan hasta las bragas más ajustadas.
«El amor es el arte de destruir sin compasión, y contruir sin restricción. Aunque eso signifique matar sin consideración.»