«Enamorarse de un dios siempre es doloroso -ella lo sabe de primera mano- y aunque ha renunciado a su puesto, los ciclos se encargarán de darles el mismo final». Hera lo logró: después de milenios luchando por su libertad, se ha separado de Zeus. Sin embargo, los dioses son despiadados con todos aquellos que no son sus semejantes y decidieron dejarle ir con una condición: en el aniversario de su partida, sus recuerdos del último año se borrarán y tendrá que comenzar desde cero, sin saber qué es lo que ha dejado detrás de ella. Nada de eso suena atemorizante hasta que Juno aparece en su vida y la hace desear ser inmortal otra vez con tal de evitar que ese ciclo llegue a su fin. Primer lugar en el concurso My Sweet Agape organizado por @LCBuenfil.