No es fácil ser una marginada e inimaginable que el chico más popular de la nada se interese por Claudia Dorado, la fea del Instituto. Javier Ruidal hace una apuesta con sus amigos, enamorarla hasta el final del curso y abandonarla al final del baile. Pero el destino le hará una mala jugada, dándose cuenta de que la verdadera belleza no está en el exterior, si no, en el interior.