-Quería terminar hoy con los expedientes.- Se acerca al sofá tomando su casco en el momento que Rubius suelta su mano, se lo coloca y es entonces que el otro vuelve a su campo de visión, había tomado su mochila del armario al lado de la puerta y le esperaba frente a esta con una hermosa sonrisa adornando su rostro, y se sintió increíblemente afortunado por tenerle a su lado.